RODRIGO FIGUEROA REYES, fundador de FiRe Advertainment.

“Uno de los recuerdos más divertidos que tengo de cuando Jorge Ginzburg nos entrevistó recreando su programa La Biblia y el Calefón fue ‘la previa’. A Jorge lo habían ubicado en una habitación enorme y ahí nos juntamos los cinco -también estaban Darío Lanis, Carlitos Baccetti y Ernesto Savaglio- para preparar un poco la rutina de lo que íbamos a hablar. Pero cuando nos subimos al escenario nos olvidamos de todo; lo que pasó no tuvo nada que ver. Recuerdo que Jorge lo manejó todo muy bien y nosotros de a poco nos fuimos soltando. Nos impactó mucho que hubiera en la sala 1.500 personas; jamás nos imaginamos que íbamos a tener tanta convocatoria.
Una anécdota en particular que nunca se borró de mi memoria es que Jorge nos preguntó, en un momento, cuál era el comercial que no habíamos hecho nosotros y que nos hubiera gustado hacer. Y Carlitos (Baccetti) empezó a contestar que a él le habría encantado hacer un comercial de un pibe que se hubiera quedado congelado en los ’80 y que años después saliera a la ciudad para ver cómo todo había cambiado… estaba hablando de Walter, el comercial que habíamos hecho desde DDB para Telefónica. Entonces yo seguí la broma diciendo que a mí me hubiera gustado hacer La llama que llama. Y nos ‘piropeamos’ un rato, así, en broma, que en realidad era una forma de contarnos el respeto mutuo que nos teníamos.
Otra cosa que recuerdo muy claramente es la rapidez mental que desplegaba en todo momento Ginzburg. Impresionante, logrando siempre sacar lo mejor de uno”.